Este blog foi montado com o intuito de retratar experiências de professores de SwáSthya Yôga que dedicam suas vidas a praticar, ensinar e difundir esta fantástica filosofia de vida.



quinta-feira, 27 de novembro de 2008

La tolerancia como estilo de vida



Foto: flickr, subida originalmente por azil jamil


Si bien la tolerancia forma parte del discurso políticamente correcto que se escucha con frecuencia, en realidad se la practica poco. Quizás porque es más fácil predicarla, que llevarla a la práctica. Por alguna razón, los seres humanos tenemos algo así como un “defecto de fábrica” que nos lleva a creer que nuestra experiencia es trascendental y única en su importancia, aun para otras personas. En realidad, esa trascendencia sólo vale para nosotros mismos.

La tolerancia requiere conciencia, respeto y aceptación. Ser capaces de entender que el mundo es igual de válido mirado con otros ojos, desde otro punto de vista. Demanda un aprendizaje: el de reconocer que las diferencias enriquecen.

Y aquí es donde el Yôga Antiguo puede hacer un valioso aporte, porque su objetivo es ampliar la conciencia. Ya desde los inicios, el conocimiento obtenido por el yôgin sobre sí mismo se expande al mundo a su alrededor, haciendo realidad tangible la intención de aprender del otro y de su vivencia.

A causa de la práctica, el sádhaka (practicante) comprende su conexión con el universo y con el resto de la humanidad y aplica lo aprendido incrementando su comprensión de las diferentes costumbres, usos y maneras de las personas. En síntesis, percibir la realidad en un sentido amplio nos induce a sentir una conexión profunda con los que nos rodean, incorporando el ejercicio de la tolerancia a la vida cotidiana.

Vale la pena hacer una aclaración: es una confusión bastante común que se malinterprete a la persona pacífica tomándola por pasiva, y también se suele entender mal al tolerante, considerándolo permisivo. Ser tolerante no implica dejar de defender aquello en lo que creemos ni permitir que nos agredan sin reaccionar.

Entre los valores del movimiento cultural formulado por el Yôga Antiguo, reconocer las diferencias y aprender de ellas es vital. Relacionarnos con respeto es un entrenamiento diario. Para un practicante de SwáSthya Yôga, la lealtad a sus ideales es tan importante como la tolerancia y el cariño hacia los demás.

Para finalizar, lo invito a tomarse unos instantes para analizar cuál es su propio nivel de comprensión, empatía y tolerancia hacia quienes lo rodean (especialmente hacia los que están más próximos). Mejorar en ese aspecto puede ser sólo cuestión de proponérselo.


Natalia Sanmartín Gil


Um comentário:

  1. Muy bueno tu texto, Nati. Me gustó que al final dejás un pensamiento en el aire, para que el lector se quede reflexionando. Besos! Anahí.

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