El ritmo respiratorio al caminar

La senda comienza y por suerte los primeros pasos son sobre sendero plano. Pero el camino no demora en ser cada vez más oblicuo e ir hacia arriba, buscando la verticalidad. Y parecería que la respiración se acelera en relación directa con la ascensión. Junto con la respiración, el corazón va a un ritmo cada vez más rápido, al punto que los latidos retumban en el oído. El combo completo es que con los cambios respiratorios y cardíacos, sobreviene el cansancio general y, en casos extremos, el replanteo: "¿qué hago caminando por las montañas si podría estar acostado panza arriba en la playa?"

La respiración y el rendimiento físico van de la mano. Así como la respiración caótica agota al organismo, el cuerpo cansado descontrola más aún el ritmo respiratorio. De la misma forma, al respirar con un ritmo consciente, el cuerpo recarga sus baterías y, en el caso del trekking, hace que la caminata sea más placentera.

El Yôga Antiguo recomienda la respiración más obvia: la nasal (tanto para inspirar como para exhalar). Que sea siempre silenciosa (no hacer fuerza ni para captar el aire, ni para dejarlo ir). Un ritmo que funciona muy bien con el caminar es 1-0-1-0. Inspirar en un tiempo (sugerencia: cuatro segundos contados mentalmente, o bien cuatro pasos) y exhalar en la misma medida de tiempo. No hay retención con pulmones llenos o vacíos (eso significan los dos ceros). La medida de tiempo puede ser mayor o menor dependiendo del confort de cada uno, la capacidad pulmonar y el momento de la caminata, siempre que sean idénticas las duraciones de la inspiración y de la exhalación. Tal vez al inicio esto no resulte tan simple como parece, pero si se persevera, llegará un punto en que la caminata y la respiración quedarán sincronizadas y, en ese momento, se vivirá el placer de caminar sin cansarse, o (al menos) cansándose abismalmente menos.

Precepto moderador: no por esforzarse en lograr la respiración ideal hay que dejar de lado cosas importantes como apreciar el paisaje. Tampoco forzarse a respirar de una forma para la que aún no se está listo. Si se vuelve necesario que el ritmo se quiebre de vez en cuando, no hay ningún problema. La próxima vez será mejor. Además, la idea es ritmar la respiración sólo al inicio de la caminata, hasta que se vuelva automático y continúe sin exigir nuestra atención constante.

Calidad de vida en la montaña

Articulaciones flexibles para una mejor convivencia con la mochila

Aprenderemos una pequeña práctica de ásanas (técnicas corporales del Yôga Antiguo) y la indicación principal será la regla que vimos en Como los gatos: realizar la posición y permanecer en ella el máximo de tiempo posible, sólo una vez (sin repetir). Al principio, recomendamos realizar cada posición durante unos 30 segundos. Con la práctica, la permanencia podrá extenderse hasta varios minutos. Es importante respirar siempre por la nariz (tanto la inspiración como la exhalación) y estar atento a lo que se está haciendo, no permitiendo que la mente divague por cualquier otro lado.

Entonces, hagamos una pausa en el trekking, dejemos la mochila descansando al lado del camino y orientemos la conciencia hacia la espalda.

Flexión lateral: separar los pies aproximadamente cinco palmos uno del otro y mantenerlos paralelos, elevar ambos brazos con una profunda inspiración, entrelazar las manos y luego flexionarse hacia la derecha exhalando, extendiendo el lateral izquierdo. Compensar de idéntica manera hacia el otro lado.

Nota aclaratoria: palmo es la medida entre el extremo del pulgar y el extremo del meñique con la mano extendida. Es una medida aproximada que varía dependiendo de la mano que la mide.

Torsión de columna: Inspirar elevando ambos brazos, exhalar llevando la mano derecha hacia el suelo, lo más próxima posible al pie izquierdo (si no se alcanza el pie, de alguna forma se alcanzará la pierna) y extender el otro brazo hacia arriba. Girar también la cabeza, dirigiendo la mirada hacia la mano que está arriba. Sentir cómo la columna gana flexibilidad. Y luego hacer todo lo mismo hacia el otro lado para compensar.

Flexión hacia atrás: con los pies en la misma posición que en las técnicas corporales anteriores, apoyar ambas manos sobre la parte posterior de las piernas y, exhalando, deslizarlas hacia abajo tanto como sea posible, relajando el cuello y arqueando la columna. Importante: mantener las rodillas extendidas. Permanecer mientras los pulmones estén sin aire. Necesitando inspirar, retornar.

anahiflores.org

federaciondeyoga.org.ar 

(texto de Anahí Flores, foto de Miguel Sampedro)

SATYA – A VERDADE

A verdade está diretamente ligada a um princípio fundamental para o desenvolvimento de nações, empresas ou pessoas: cumprir contratos. Toda vez que fazemos o que nos determinamos, passamos a acreditar mais no nosso potencial (autoconfiança), as pessoas nos dão mais credibilidade e, caso estejamos falando de uma empresa, o reconhecimento do mercado virá na forma de uma confiança prestigiosa, um dos mais importantes fatores na construção de uma marca valiosa. Pátañjali, sobre o hábito da verdade, comentou: “Quando se observa a honestidade, toda a riqueza é atraída”.
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LA LECTORA Y SUS CUERPOS

Busca fuera de los libros, dentro de ti.

DeRose

(1944), escritor brasileño.

Ocurrió durante un momento de lectura. Se dio cuenta de que tenía varios cuerpos, todos conviviendo casi en el mismo espacio. Uno, el más obvio, el único palpable, era el físico denso. Por lo general, ese cuerpo adoptaba una posición parecida (sentada, con los brazos elevados y las manos sujetando un libro, las piernas hacia abajo, la cabeza levemente inclinada). Era el cuerpo que vería cualquiera que al pasar reparara en su presencia. Pero su persona no concluía allí. En un plano más sutil, otro cuerpo que también era ella, conformado por sus emociones, leía. Su cuerpo emocional se movía hacia todos lados impulsado por las palabras. Si un transeúnte hubiera podido ver ambos cuerpos a la vez, los hubiera encontrado superpuestos: mientras el físico permanecía inmóvil, el emocional bailaba al compás del texto asomándose desde el físico como un títere. Pero había más. En un plano aún más sutil, otro cuerpo se manifestaba: el mental, cuya materia prima son los pensamientos. El texto también hacía que sus pensamientos se movieran. Leía la palabra "noche" y miles de noches vividas acudían a acompañar la lectura. Los recuerdos orbitaban alrededor de la lectora. 

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O RETORNO DO HERÓI

Quando somos crianças a presença de heróis é uma constante em nossas vidas. Nesta fase, nossa imaginação é muito fértil e nos permitimos ser quem queremos. O herói nada mais é que uma representação da grandiosidade do potencial humano. No fundo sabemos que podemos ser muito mais do que aquilo que estamos manifestando no momento.

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Calidad de vida en la montaña: aprovechar la inclinación

No es novedad que durante un trekking (así como siempre que estamos de pie) la sangre se concentra en las piernas. Hacia donde la sangre va, hay más energía, y eso es ideal para la caminata.

Sin embargo, durante la noche es aconsejable darles un descanso y enviar la sangre hacia otras regiones del cuerpo con la finalidad de descongestionar las piernas.

La fuerza de gravedad tiene influencia directa sobre la circulación sanguínea: la sangre siempre se concentrará en el área del cuerpo que esté más próxima del suelo. Sabiendo esto, y ya que las montañas ofrecen relieves variados, podemos armar la carpa en una zona donde el suelo esté ligeramente inclinado. Luego, orientar la bolsa de dormir con la cabeza hacia la zona más baja y los pies en la parte más alta. Durante la noche, las piernas se aliviarán notablemente.

Importante: no ser exagerado, que la inclinación sea sutil, sobre todo si no se está acostumbrado a realizar posiciones invertidas (hablaremos de posiciones invertidas en otra oportunidad).

Contraindicación: abstenerse de este ejercicio (así como de cualquier posición invertida) en caso de tener presión alta o problemas cardíacos.

Buenos modales: si se comparte la carpa con más gente, consultar si todos están de acuerdo antes de armar la carpa inclinada.

A Coreografia – 3ª característica do Método DeRose

Demonstradora: Instr.ª Sabrina Vallar

Fotógrafo: Joel Bessa

É impossível ficar indiferente a uma demonstração de coreografia, pela exigência e beleza que determinadas técnicas possuem, pela destreza e força dos demonstradores, mas também pela envolvência comunicativa e afectiva que se consegue criar.

As demonstrações de coreografia carregam sempre consigo a exposição, e todos os temores que isso arrasta. A influência do púbico, a comunicação que se estabelece com o mesmo acarreta uma forma diferenciada de sentir cada movimento. É mais um ingrediente colocado nesta receita de sensações. Acrescentamos ainda todas as regras para a demonstração, e como tal, torna-se necessário moldar o aspecto criativo às normas estipuladas. 

A coreografia, enquanto prática livre, pode funcionar como veículo de projecção para o exterior das nossas emoções. É a forma mais libertadora de vivenciar o corpo, de permitir que ele se expresse. É como quando pomos a música bem alta, e queremos apenas dançar, não como refúgio, mas como fonte de prazer inesgotável, pois provém de nós mesmos. 

Pode-se aprender a ver-se a si mesmo através da coreografia, a melhor reconhecer como se sente e a iniciar processos de transformação a partir de cada movimento criado. Ao estudar a figura de Shiva Natarája constata-se que a sua dança impõe o ritmo do universo e que dançando elimina a ignorância do seu trilho de auto-conhecimento. Tal como o mudrá actua numa acção reflexológica, também a coreografia possui essa característica e ajuda a cortar todas as amarras, que nos prendem ao mundo. Despertamos a capacidade de também impor o ritmo do universo, do nosso universo.

De forma a alcançar tal sentimento, temos que nos deixar envolver pelo nosso corpo, pela música e não definir plano algum. O corpo intuirá naturalmente que direcção deve tomar, que posição deve assumir. A característica de auto-suficiência é imprescindível, é o que nos confere segurança em assumirmos a nossa unicidade. O efeito é avassalador. A nossa confiança aumenta, tal como a auto-estima, e isso manifesta-se em tudo quanto fazemos na nossa vida. Edificamos uma estrutura interna tão sólida que não mais temos receio de viver tudo intensamente. Deixamos de nos ver apenas como uma roda da engrenagem do universo, e sentimo-nos mais integrados, capazes de influenciar o mundo que nos rodeia.

A Vingança de Cândido

Quando Voltaire escreveu seu livro de maior sucesso: Cândido, ele o fez em protesto às filosofias otimistas que vinham sendo difundidas por Pensadores alemães. O Livro de Voltaire é altamente refratário à forma de raciocinar vigente na época, na qual eles achavam que um Deus infinitamente bom, que logicamente era de se esperar a criação de um mundo amável e feliz, escolheu o melhor dos mundos possíveis e as coisas ruins que aconteciam nele eram reflexos da imperfeição de todo o ser criado. Para os Pensadores desta época a priori tudo caminha para o melhor.

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OS LIMITES DA SABEDORIA

Antes de iniciarmos essa reflexão vamos esclarecer alguns pontos. Há grandes diferenças entre o que o Ocidente e o outro lado do mundo entende por sabedoria. Do lado de cá, a sabedoria está normalmente atrelada à capacidade de associações, ao movimento mental e a algo estritamente especulativo. Desde o jardim de infância nos ensinam que devemos sempre pensar, refletir e que isso é realmente essencial. Entretanto, esta atitude que nos foi imposta pode tornar-se limitadora à percepção mais profunda do mundo. Se pensarmos em termos de inteligiencia emocional, a satisfação dos desejos também é limitante e muitas vezes têm um grande fundo de condicionamento. Cito o escritor brasileiro, DeRose “há duas formas de comprovarmos a inutilidade dos prazeres: a primeira é renunciando a eles; a segunda, gozando-os.” A satisfação dos sentidos realmente traz uma realização, mas passageira e que termina assim que as sensações reduzem sua intensidade. Se nos detivermos nisto estaremos eternamente correndo atrás de algo que venha de fora para dentro e não chegaremos ao ponto de gerarmos a felicidade como um estado de consciência, algo que independa das situações externas. Esse tipo de sensação é um estado de inabalável bem-estar.

Para os orientais o único conhecimento que interessa é aquele que nos proporcione autoconhecimento. Para eles, o que importa de conhecimento é aquilo que nos conduza à felicidade permanente e à descoberta daquilo que realmente somos.

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Assim Falou De Nardi.

Durante una pausa

Sucede, en algún momento, que la mochila se amalgama a nuestra espalda. Todos los que tienen el hábito de caminar por la montaña sintieron ese amor-odio por su propia mochila. Cuando la relación está en su apogeo y preferimos mantenerla puesta todo el tiempo, podemos usar las pausas (destinadas a tomar agua, sacar una foto, recuperar el aliento) para dar un descanso a las piernas aprovechando el peso que llevamos en la espalda.

En el Yôga Antiguo trabajamos con la musculatura en frío (o sea: sin repetición y consecuente calentamiento de la musculatura). Por eso, el siguiente ejercicio, que pertenece a la familia de los ásanas (así se llaman las técnicas corporales) debe realizarse sólo una vez y permanecer en él el máximo de tiempo que el confort permita.

Sentarse, extender la columna tanto como sea posible y luego dejarla caer hacia delante sin hacer fuerza por bajar (lo mejor es que el cuerpo se adapte de a poco a la posición). La fuerza de gravedad ayudará a aproximar el pecho a las rodillas y las piernas se mantendrán siempre extendidas. Con cada exhalación, relajar el cuerpo aún más y sentir que la musculatura de las piernas se elonga y en consecuencia descansa, por algunos minutos, del esfuerzo de la caminata.

Regla de seguridad: esforzarse sin forzar nos recomienda una de las reglas generales de ejecución de esta filosofía milenaria. Si la posición no resulta confortable, es mejor no permanecer por mucho tiempo. Una sugerencia es hacer exactamente lo mismo pero retirando antes la mochila.

Foto: Miguel Sampedro

COMO SE ORIGINA E FUNCIONA UM PARADIGMA

Uma vez, um grupo de cientistas escolheu alguns macacos em cativeiro para uma experiência. Em cima da jaula colocaram um cacho de bananas, de forma a que se os macacos trepassem pelas barras, chegariam facilmente ao local onde estavam as bananas. Para os macacos parecia simples ceder à tentação. Contudo, cada vez que um deles tocava uma banana, os que estavam no solo apanhavam um choque eléctrico. Perante essa reacção tão desagradável, os próprios macacos começaram a controlar-se entre si, impedindo que qualquer guloso trepasse para roubar as bananas. Se algum se aventurava, os demais traziam-no à força novamente para o chão. Passado um certo tempo, os cientistas retiraram um dos macacos e incluíram no grupo um novo macaco que desconhecia esse comportamento “anti-bananas”. Quando tentou trepar para as frutas, foi repreendido de imediato pelo grupo e assim aprendeu as regras, mesmo desconhecendo a causa original. Mais tarde, todos os macacos que tinham estado os primeiros dias naquela jaula foram sendo retirados um a um, e um a um também foram ingressando novos integrantes. Chegou a um momento em que nenhum dos macacos enclausurados nessa gaiola conhecia a razão pela qual as bananas eram “mal vistas”; no entanto, todos se comportavam seguindo o exemplo dos antigos habitantes da jaula.

 

Esta história (*) contada de memória, já que a escutei alguma vez de alguém, tem aqui como único objectivo ilustrar a forma como são originados certos comportamentos que nós próprios, seres humanos, adquirimos tal qual estos símios e repetimos mecanicamente sem nos determos a analisar os porquês. E o que é mais grave, ensinamos a quem nos sucede como se fossem a única realidade. Mas, e se, com o tempo, ir buscar bananas já não provocasse descargas eléctricas ao resto do grupo? Ou se se descobrisse uma forma de evitar as descargas sem ter que se abster das bananas? Estas questões nunca serão resolvidas se repetirmos mecanicamente paradigmas adquiridos, sem repensar se são válidos ou não para a nossa existência. 

(*) A fonte, segundo Adrián Paenza, é De banaan wordt bespreekbaar, de Tom Pauka e Rein Zunderdorp, Nijgh en van Ditmar, 1988.

Tradução: Sonia Monteiro

Intercâmbio de paradigmas

Quando nos rodeamos de gente que pratica Yôga, estamos com pessoas que querem se autoconhecer e tomar consciência dos paradigmas que as influenciam, alterando esses moldes se assim o desejarem. São gente que, ao optar por esta filosofia de vida, estão a concordar implicitamente que querem ser pessoas melhores, mais civilizadas, pulidas e lúcidas.

Sabemos que cada ser humano está cheio de paradigmas em relação a tudo que rodeia a sua vida. Os paradigmas são moldes mentais, formas de pensamento que influenciam directamente o modo de ver o mundo. Não é possível viver sem paradigmas, mas é possível descondicionar-se daqueles que não concordem com os objectivos da própria vida e também os que apenas existem por costume ou herança cultural, para gerar, na mudança, um condicionamento consciente, com paradigmas escolhidos, assumidos por opção.

A reprogramação de paradigmas é um exercício salutar que altera as estruturas mentais, tornando-as mais maleáveis e flexíveis. Ajuda, entre outras coisas, a ver o mundo para além da realidade quotidiana de cada um e a não se assumir como dono da verdade, uma vez que verdades existem muitas.

Tradução: Sonia Monteiro


Saludos,

Anahí Flores
http://lalectoraenlaciudad.blogspot.com/
http://anahiflores.org

Más que un sabor

Es mi primer día en este lugar. Esto me genera, a decir verdad, bastante ansiedad. Conoceré personas que, como yo, se sienten atraídas por esta filosofía ancestral y milenaria. Mis expectativas no son claras; sólo tengo el presentimiento de que será algo bueno.

Una puerta se abre y junto con el cálido recibimiento de una amable persona, me invade un aroma especial que me remonta a tiempos de la antigüedad.

Sin preguntar de dónde proviene aquella fragancia, camino por un pasillo donde veo, expuestos en las paredes, certificados de instructores y fotos de quien más adelante conoceré: el Maestro DeRose.

El aroma se intensifica más. Todavía no termino de identificarlo. Algo caliente, dulce y con una pizca de picante. Finalmente descubro que proviene de un termo rodeado de personas que se agrupan en torno a él, como si fuera el protagonista de esa sala de té.

Observo cómo los alumnos degustan la bebida. Algunos mojándose apenas los labios y otros tomando sorbos largos. Puedo ver en sus rostros una notable satisfacción.  Ahora, uno de esos pequeños vasos cargado de incertidumbre llega a mi mano.

Huelo su perfume y automáticamente me empapo de una agradable fragancia; como una bomba de aromas, descubro el azúcar, la canela, algo picante que, me explican, es jengibre. Y sólo con ese pequeño sorbo, siento que se me abre el pecho, respiro más profundo y recién al tragarlo mi garganta se libera. En los segundos siguientes asimilo el sabor y descubro una sensación agradable que me invita a servirme otro poco.

Me cuentan que sostengo en mis manos un té milenario, llamado chai, que ha llegado a mí, como a muchos otros, a lo largo de la historia transmitido de generación en generación y cargado de relatos y anécdotas que, seguramente más adelante conoceré.

Transcrição de uma aula ao vivo com o Mestre DeRose de 10 de maio de 2005.

A história da Índia e do Yôga se confundem imensamente. O prórprio criador dessa filosofia prática de vida é um personagem dos mais remotos mitos criados naquele território. Academicamente podemos nos reportar até o terceiro milênio antes de Cristo, ou seja, cinco mil anos atrás. Entretanto, muitos autores chegam a situar as origens do Yôga e da civilização dravídica que o criou em períodos ainda mais distantes nas areias do tempo.

Os drávidas, integrantes da atualmente conhecida como civilização harappiana, eram uma etnia autóctone do noroeste da Índia, de pele negra e de baixa estatura. Tinham como visão de mundo uma ótica naturalista e matriarcal. Nesse período proto histórico, pré clássico, pré vêdico e pré ariano surgiu um homem com uma inteligência cinética acima do normal. Ele era o bailarino real (Natarája) e seu nome entrou para a história e para a mitologia como Shiva, o auspicioso.

A arte de Shiva recebeu posteriormente o nome de Yôga, que significa união e, ao longo dos séculos, sofreu muitas adaptações e transformações. A principal delas ocorreu por volta de 1.500 a.C. por conta da ocupação ariana. Os áryas eram povos guerreiros sub bárbaros provenientes das estepes geladas da Europa. Eram loiros e de alta estatura. Foi aparentemente para evitar a miscigenação entre drávidas e áryas que o sistema de castas foi criado. Apesar dos esforços em eliminá-lo, essa organização social sobrevive até os dias de hoje.

Os arianos eram predominantemente naturalistas nesse período, sendo assim o Yôga manteve sua raíz sámkhya, mas por serem guerreiros, o povo invasor era patriarcal, logo a raíz matriarcal dos drávidas foi aos poucos sendo eliminada, até tornar-se secreta.

Com o passar dos anos, a integração dos arianos no subcontinente indiano se torna completa e entre os séculos VIII e III a.C. são compilados os Vêdas e as Upanishads. É exatamente no final desse período que Pátañjali escreve o célebre Yôga Sútra, um tratado que codifica o Yôga Clássico, fazendo com que, apesar das alterações, a filosofia dos drávidas seja aceita pelos arianos invasores e permitindo que ela pudesse chegar até nós.

É também no final desse período que a Índia vê surgir Gautama, que se torna o Buddha, e dá origem a principal dissidência do Hinduísmo: o Budismo.

O que se segue é uma sucessão de invasões, destruições e reconstruções. Em 326 a.C. Alexandre, o grande chega da Grécia pelo mesmo caminho que os arianos haviam trilhado dois mil e oitocentos anos antes. Tem início a helenização do Yôga. Simultaneamente, a invasão persa também ali instala a sua cultura.

Os períodos seguintes são marcados pelas invasões dos hunos em V d.C. e dos árabes em VIII d.C. Tem início a hunificação e islamização do Yôga. É nessa fase da história indiana também que o Tantra ressurge do obscurantismo, dando início a toda uma revitalização de artes que se inspiram pela filosofia matriarcal. Surgem a magia tântrica, o budismo tântrico, a alquimia tântrica, etc.

Por volta do ano de 1.100 d.C., a linhagem dos Natha-Siddhas também se apropria do ressurgimento da cultura sensorial e dá origem ao Hatha Yôga. Nessa fase também se vê a divulgação da filosofia de Bhadarayana, o Vêdánta e tem início uma conversão em massa da população indiana ao espiritualismo.

Os turcos e os afegãos também invadem aquele território no século XII d.C. mas são os mongóis que deixam uma profunda marca na imagem da Índia em todo o mundo. Foi um rei mügal (mongol) Cha Jahan que cronstruiu o Taj-Mahal, uma das maravilhas do mundo moderno.

Com a invasão portuguesa em XVI d.C. e inglesa em XVII, tem início a cristianização da Índia e do Yôga. Foi essa a versão que chegou para nós no ocidente. Mas a filosofia prática do oriente que mais se tornou conhecida em nossas terras foi a visão dos hippies ocidentais, cristãos e lisérgicos da década de 60 do século XX d.C.

O inusitado fato que fez com que confirmou a existência de um Yôga anterior à invasão ariana de 1.500 a.C. foi o de James Manson, um desertor do exército inglês, ter encontrado umas ruínas no deserto. O arqueólogo Alex Cunningam teve acesso aos diários de Manson e, 20 anos depois, conseguiu levantar fundos para uma escavação no sítio que se revelaria a maior descoberta desde o túmulo de Tutancamon: as cidades de Harappa e Mohenjo-Daro.

Assim, podemos chegar a conclusão inequívoca de que a índia foi o país mais invadido de toda a história. Sua geografia era estratégica no sentido militar e comercial. Isso foi um grande chamariz dos impérios ao longo dos séculos, fazendo da Índia a jóia do oriente. 

Autoconhecimento através do outro

É fundamental escolhermos o ambiente, uma vez que seremos influenciados por ele, quer gostemos ou não. Será o nosso alimento para a vida, e seremos também nós próprios alimento desse ambiente. Existe uma reciprocidade inevitável.
Tantra, a filosofia matriarcal, sensorial e desrepressora que serve como base ao comportamento do Yôga antigo, define-se, entre outras formas, como o autoconhecimento através do outro, porque somos, literalmente, parte desse outro. As relações humanas constituem uma ferramenta fundamental para o autoconhecimento.
É interessante saber também que Yôga significa união. Em primeira instância, união do homem consigo mesmo e depois, com o universo que o rodeia.
Vemos que tanto o Tantra (antiga filosofia comportamental) como o Yôga (antiga filosofia prática) deixam muito clara a importância de escolher a companhia e as egrégoras com as quais vamos interagir.

Tradução: Sonia Monteiro
Foto: em Saquarema 2004

La respiración en la vida diaria

 

A usted que está leyendo esta página web, lo invito a hacer una pequeña pausa y, por unos instantes, llevar la atención a su respiración tornándose consciente de este hábito diario.

1. Haga una inspiración lenta y profunda, retenga el aliento unos instantes. Luego exhale soltando el aire muy lentamente, aquietando sus ritmos internos.
3. Adopte una posición confortable y coloque una mano sobre su abdomen para corroborar el movimiento. Luego inspire profundamente llevando el abdomen hacia fuera y exhale contrayendo sutilmente hacia adentro. Repita algunas veces.
5. Traiga a su mente una fragancia que sea de su agrado. Haga una inspiración lenta, consciente y profunda y disfrute de ese perfume. Cada vez que quiera respirar intensa y pausadamente, recree la misma sensación.
7. Inspire lo más lento que pueda, retenga el aire mientras le resulte confortable y exhale soltando el aire lentamente. Procure respirar de esa manera en su vida diaria.
9. Cierre momentáneamente sus ojos y respire en forma fluida. Ponga énfasis en mantener la respiración silenciosa y procure hacer de esta forma de respirar un hábito.

5. Ahora observe si su respiración se modificó luego de este entrenamiento. ¿No es mucho mejor respirar de esta manera?

Lindos Balões

Certa vez li essa frase no livro Sútras - Máximas de lucidez, do escritor DeRose, não me recordo se era exatamente assim, mas era quase isso: “Algumas pessoas que conheço são como lindos balões, belos por fora e dentro cheios de ar.”

O que nos faz refletir sobre o conceito de beleza física em contraposição a beleza interior. Ambos são conceitos abstratos. O conceito de beleza física sofre influência de diversos fatores: a época, o ambientes, os padrões culturais e sociais. Por isso o que é belo para mim, pode não ser para você, é uma experiência pessoal.

Sabemos, que se tudo correr bem, um dia vamos todos envelhecer e quando o frescor da juventude se for, restará: inteligência, perspicácia, habilidade em se relacionar, em se comunicar.

Vejo a vida como um somatório de experiências e das interpretações que fazemos delas, que podem ser belas ou não. Bisturis e tratamentos de beleza, podem até mudar a sua forma, mas não mudam as experiências vividas, nem o seu conteúdo, a sua beleza interior.

Concordo com Vinícius de Moraes, que beleza é fundamental, mas para mim, ser belo é ser estético, elegante, culto, polido, ter boas maneiras. O que independe da idade ou quantidade de rugas que se tem.

A hiper-valorização da forma em prol do conteúdo massifica as pessoas, igualando-as não só em forma mas também em conduta. E assim vivemos cercados lindos balões, todos iguais. Pode haver algo mais amorfo e sem graça do que um mundo sem diversidade, sem riqueza cultural, sem arte, sem beleza?

Fernanda Rengel

Instrutora do Método DeRose

www.fernandarengel.blogspot.com

A influência de quem nos rodeia

Somos influenciados pelo mundo ao nosso redor, por isso buscamos nos relacionar com aqueles que têm mais afinidade com a nossa forma de ver o mundo. Estas pessoas inevitavelmente estabelecerão elos conosco.

Assim, os relacionamentos de trabalho, de amizade, amorosos, familiares, irão se interligando uns aos outros. Um tecido enorme poderia ser desenhado e nele colocaríamos todas as pessoas que tem alguma ligação conosco e interferem na nossa vida modificando-la. Um grande emaranhado de idas e voltas. Parte do currículo de uma pessoa poderia consistir em enumerar as suas principais amizades, parceiros afetivos e ex-parceiros (junto com o tempo que permaneceu com cada companhia).

Isso me faz recordar o famoso refrão “Diz-me com quem andas...”*

Ampliando esta idéia, o currículo poderia se estender a livros lidos e relidos, filmes assistidos, lugares mais freqüentados... absolutamente tudo nos modifica e deixa a sua marca.
Existe um termo proveniente do grego, que define exatamente a idéia do grupo e as suas influências: egrégora. Egrégora designa a soma de duas ou mais pessoas unidas para um mesmo fim. Eu e você podemos formar neste instante parte da egrégora deste pequeno texto. Se houver mais leitores da web lendo esta mesma página neste momento, mesmo que em outros lugares do planeta, estariam incluídos na nossa pequena egrégora. Cada ser humano pertence a diversas egrégoras (de trabalho, de nacionalidade, de família, de religião ou da falta de religião etc.) que atuam simultaneamente na sua personalidade. É importante saber que egrégoras similares se repelem. Esse seria o caso de um ser humano que tem por exemplo duas famílias, ou duas preferências políticas, ou duas equipes de futebol. Inevitavelmente, uma egrégora puxaria por uma direção e a outra exatamente pela oposta, reclamando do pobre indivíduo que por falta de conhecimento se aventurou em grupos incompatíveis. As egrégoras opostas esquartejam e podem provocar diferentes níveis de transtornos naquele que se envolve com ambas.

A força de uma egrégora, que está constituída pela força de mais de uma pessoa, é maior do que a de um indivíduo. Por isso, é mais vantajoso fazer uma opção consciente do que deixar ao acaso.

* O ditado completo é: “Diz-me com quem andas e eu te direi quem és.”

Tradução: Rafaella Coelho

Mas que sentimento afinal embasa a relação entre mestre e discípulo

“Amai, amai, todo o resto não é nada.”

La Fontaine (Os Amores de Psique e de Cupido)

Vejamos como se constituem os laços entre o mestre e o discípulo.

Estudemos com atenção por quais sentimentos essa relação se fundamenta, para posteriormente tirarmos as consequências disso.

Utilizarei como ilustração um capítulo do livro Eu Me Lembro…

Escolhi esse trecho porque poeticamente nos transporta fazendo-nos compreender o tema abordado não apenas intelectualmente, mas envolvendo-nos de todo o coração.

O Velho Sábio

Certa manhã, fui tirar leite de nossa búfala, que pastava solta perto das margens do rio. Caminhando pelo campo com os pés descalços na relva molhada pelo orvalho da noite, tão absorvido estava que passei pelo animal e segui em frente. Pouco adiante, encontrei um velho sábio, sentado olhando para as águas que seguiam montanha abaixo. Cumprimentei-o e perguntei o que estava observando. O ancião me disse que estava observando seus pensamentos. Sentei ao seu lado e, como uma criança, sem nada questionar comecei a fazer o mesmo. Passaram-se várias horas e lá estávamos os dois, lado a lado, sem dizer palavra. Porém, entendendo-nos perfeitamente bem.

Até que, em dado momento, o ancião virou-se para mim e começou a falar.

- O que você observou?

- Meus pensamentos.

- Gostou?

- Sim.

- De que natureza eram?

- De todos os tipos. Pensei nas águas, obedientes, que seguem fazendo as ondas no mesmo lugar, apesar de serem sempre outras. Depois, pensei na nossa vida, que também é assim. Somo sempre outras e outras pessoas a nascer, crescer, trabalhar, casar… mas seguimos fazendo as mesmas coisas sem que ninguém nos obrigue a isso. Daí pensei nas nossas ovelhas, cabras e vacas, que também seguem fazendo as mesas coisas desde que nascem, até que morrem. E seus descendentes continuam fazendo as mesmas coisas. Qual o sentido de tudo isso?

- Você se fez essa pergunta?

- Fiz.

- E qual foi a resposta?

- Não obtive resposta, pois meu pensamento seguiu os pássaros e mudou continuamente. Mas gostei da experiência.

- Então volte amanhã e vamos contemplar o rio juntos outra vez.

Assim o fiz. Durante muito tempo retornei e sentei-me ao lado do ancião. Era uma relação de amor. Desde a primeira vez que o vi, senti um carinho arrebatador por aquele mestre. Olhava-o com admiração gratuita, pois ainda não o conhecia suficientemente bem. Não sabia o universo de sapiência que ele tinha para me transmitir. Era simplesmente amor, desinteressado, a primeira vista.

Quase sempre ficávamos calados por muito tempo. Geralmente, no final, ele fazia algumas perguntas. Depois de uns quantos meses, notei que suas perguntas era o que me permitia tomar consciência de quão profundo havia ido na viagem interior.

Vê-se claramente nesta passagem a identificação sincera do discípulo e a naturalidade com que se estabelece do discípulo em direção ao mestre uma admiração, uma vontade de ser como ele.

É realmente como no caso de uma criança que isso se dá, puramente, sem preconceitos, aceitando a ignorância que se mostra no contato com essa outra pessoa.

Reconhece-se que, diante de si há alguém dotado de um saber digno de atenção que se pretende conquistar.

É por meio da consciência desse profundo saber e, no fim das contas, por respeito sincero que o discípulo não questiona. Ele espera, confia.

Pode-se dizer que esta relação é completamente livre. E que é livre porque se funda completamente em amor. Amor do discípulo que se reconhece no mestre e o ama desinteressadamente e, do mestre que, por amor, aceita o discípulo sincero para guiá-lo. Apresenta-se aqui uma relação sem mediação, direta, pura, que revela a ambos na contemplação do agora.

“L’amour est la seule passion qui ne souffre mi passe ni avenir”

“O amor é a única paixão que não admite nem passado nem futuro”

Não há uma obrigação a priori constituída para ambos, ditada, por exemplo por um estado, por uma religião, por um dever moral ou costume…

Nenhum outro homem ditou ou estabeleceu que essa relação deveria existir.

Ela nasceu apenas daqueles dois, como uma amizade, não porque deveria acontecer por algum motivo, por algo vindo de fora, mas simplesmente porque podia acontecer. E porque ambos, mestre e discípulo, movidos por sua própria vontade assim quiseram.

Esta é uma relação que não envolve servidão de nenhuma parte, mas uma parceria fundada puramente no amor e na liberdade. Esta parceria pode aparecer bem descrita da seguinte forma.

“Amar não é olhar-se um ao outro, é olhar juntos na mesma direçã”.

Saint-Exupéry.

Não há aqui uma relação de dependência, mas uma consonância entre ambos e a decisão de seguir juntos, em uma única direção.

Julia Rodrigues

 

Existe sensação melhor do que se olhar no espelho e gostar do que vê?

Estar bem com seu corpo é estar bem consigo mesmo. Por isto, a constatação de que tudo está ótimo gera tanto prazer. Mas chegar a este estágio não é tão simples quanto prometem aquelas dietas de 7 dias que são vendidas na TV. A boa relação com nosso corpo é algo que envolve diferentes aspectos do nosso comportamento que vão desde a alimentação até uma boa administração do nosso emocional.

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